Reportaje de Street Soccer Barcelona, asosación sin animo de lucro que utiliza el futbol como instrumento de inclusión social para jovenes migrantes. Para estos jóvenes provenientes de África y América Latina, crecidos soñando con el Barcelona FC y Messi, jugar a fútbol en el campo catalán es mucho más que una simple diversión. Después de meses pasados cruzando el desierto en condiciones inhumanas, y haberse embarcado en pateras sin garantías de llegar a algún sitio, esta tierra representa un sueño hecho realidad. Representa infinitas posibilidades de comenzar una nueva vida, de poder aspirar a algo. El fútbol es una manera para sentirse más cerca a sus ídolos, de encontrar personas con un mismo recorrido, o simplemente para liberar la mente de todos los problemas de la vida real, aunque por un par de horas.
Y seguro un partido no resolverá todos los problemas que un migrante "ilegal" se encuentra al llegar a Europa sin dinero, sin documentos, sin hablar el idioma. Pero entorno a una pelota el tiempo parece que se pare, y que ya no cuenten el color de la piel, el color del pasaporte o que idioma se hable, y que la tierra sea una sola para todos, la única frontera que importa una línea blanca con forma de rectangulo.